domingo, 30 de diciembre de 2012

Aleluya, aleluya

Las huestes de voluntarios parroquianos con petos fosforito y los novicios, de todos los colores y razas, ataviados con  sus uniformes Ku-kux-klan, no dan abasto sacando hostias del maletero de la furgoneta y transportándolas calle Génova abajo, dejando la gaviota redentora a sus espaldas.
A los pies de nuestro más insigne descubridor, el que hizo grande la raza y el espíritu, Rouco y sus hermanos han empezado la gran celebración. Las banderas de todo el orbe ondean, desafiando el plomizo cielo de Madrid, que no deja de ser otra tribulación que el Todopoderoso pone en nuestro camino para probar nuestra fidelidad. ¡Dios!¡Qué gozo, qué dicha en mí!¡Cantemos!
¿Es usted sordo, hermano, hermana? Pues fíjese en la pantalla que Sor Sonotone le contará todo lo que está pasando, no ponga excusas para no unirse a nuestro coro de familias cristianas, las únicas oficialmente homologadas por el Vaticano.

El extásis se apodera de la cristiandad, aterida de frío, venida de todas partes de Europa, de allende los mares, cuando minutos después, logran sacar el bocadillo de chorizo de su papel de aluminio, y perforan con la pajita de plástico el zumo en tetrabrik. ¡Aleluya, aleluya! ¡La hora del bocata! Con un poco de suerte conseguiremos ganar el autobús y deshacer los cientos de kilómetros que nos separan del hogar esta misma noche. Lo que hay que hacer por la familia cristiana.

Nosotros nos dirijimos hacia Santa Bárbara, pero no para pedirle que llueva, si no para que nos sirva una caña y un vermut, amén de una ración de patatas fritas. Esta noche homenajeamos al Profesor De Diego en su 40 cumpleaños y hay que dosificar fuerzas. 

sábado, 29 de diciembre de 2012

A la teva cova o a la meva?

Ramon de Vallbona va aspirar la seva cigarreta i es va quedar mirant la dona que jeia al seu costat:
- Petronila, això no por continuar així.
- I per què, Ramon?
- Perquè se suposa que som eremites, que hem vingut aquí a fer vida contemplativa i a buscar el perquè de tot plegat.
- I que no ho estem fent ja?
- Ja et dic jo que al final algú s'anirà de la llengua i tindrem merdé, no es pot ser tan modern.

L'endemà, en Ramon va reunir homes i dones eremites, i com a guia espiritual de la vall i de tots aquells que havien consagrat la seva vida a l'amor universal entre l'espècie humana, i a la reflexió sobre el sentit de la vida, l'humà i el diví, els comunicà la visió que havia tingut la nit anterior, després de la darrera cigarreta:

- Ens hem de separar. Les dones es quedaran aquí, guardant aquest indret, i els homes anirem cap el sud, buscant un lloc més segur. Aviat sabran a Roma que hem trobat la felicitat i no hi haurà coves per a tothom. Podrem tornar, però d'amagat. Fundarem un monestir, per guardar les aparences, i ja tornarem quan s'escaigui.

Ningú va entendre res, però si ho deia en Ramon, per alguna cosa seria. Van passar la darrera nit d'intercanvi de coves i l'endemà van marxar. Als dos anys d'esperar-los i no rebre resposta a les seves missives, Petronila i companyia van decidir fer el seu monestir, fartes del Ramon, les seves visions i els seus remordiments. I fins a la data, la mala llet i el mal rotllo ha arribat fins avui en dia, monjos i monges ja ni es toquen, alguns ni es parlen, acollits als vots de silenci.

De Vallbona i Tàrrega, amb els seus vins i pastissos russos, ens dirigim cap a Calatayud, a sopar la versió aragonesa de l'esqueixada que veieu a la foto, i d'altres delicatessen locals. Quan veiem el compte, ens demanem si no estem essent víctimes d'una estafa contínua a casa, si no quedarà disponible cap cova per on voltaven en Ramon i na Petronila per instal·lar-s'hi i arribar a fi de mes.

sábado, 8 de diciembre de 2012

El final de la escapada

Por el bosque deambulan unos hombrecillos, acompañados de su prole, pertrechados con jergones de última generación. Se les distingue entre la espesura por los vivos colores de sus atuendos, bien diferentes a las divisas indígenas, y por sus trenzas que nunca conocieron la dictadura del peine. Se cuelgan de las rocas de color rojo, con las manos embadurnadas de un polvo mágico de color blanco, y a mitad de ellas se dejan caer sobre esos colchones, convenientemente depositados a los pies de su ascensión. Lo intentan en todas las posiciones, hablan con las piedras, las miran, se conjuran contra el frío que deja ateridas sus manos. Algunos incluso firman ese reptar por las hendiduras de las moles de granito, llenando la tarjeta de memoria de batacazos en todas las posturas y desde todos las alturas posibles.
Suponemos que es un ritual, repetido hasta entrar en trance (quizás por los golpes en la cabeza), incomprendido para los no iniciados. Seguramente se ha conservado entre el follaje desde tiempos inmemoriales, transmitido de padres a hijos para sobrevivir en medio de las esbeltas coníferas y ausente a las miradas de los turistas buscadores de otros restos del pasado.

- Estoy seguro de que es por allí. 

El grupo sigue al guía, experto conocedor de estas selvas serranas. A la media hora de ascensión, donde debería haber un frondoso valle, encontramos un páramo. Gracias a los satélites que cruzan el cielo, no cunde el desánimo, y, afortunadamente, las líneas eléctricas nos devuelven a la civilización, regalándonos un hermoso atardecer con Albarracín al fondo, absortos por la demostración artística de nuestros antepasados neolíticos. 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

De nou al fred

Família, no us atabalo més. Simplement us passo l'àlbum de fotos de la darrera missió topanista, per a que veieu món des de casa vostra, anant en metro o dissimulant a l'oficina.


Fins a la propera.


sábado, 17 de noviembre de 2012

¿Compras o patinas?

¡Qué bien estar en la civilización de nuevo! Con sus atascos, su ajetreo, sus centros comerciales repletos de cosas imprescindibles para la vida moderna. ¿Qué harían los salvadoreños si, en un ataque de furia tropical, no pudieran irse rápidamente a patinar sobre hielo? La civilización prevé todos estos pequeños detalles que hacen que la vida merezca la pena. ¿Cómo harán en esas comunidades, colgadas en las montañas, si poder calzarse los patines? ¿Cómo liberarán su stress consumista?¿Será que tienen un problema genético de equilibrio y por eso no vienen?
Todas estas preguntas se hacen nuestras queridas amigas de telenovela, mientras devoran dulces en la boulangerie de moda, a escondidas de su esteticien,  y vigilan a sus hijas mientras se deslizan por el hielo, bajo la enorme cúpula del centro comercial. Los elegidos para la vida moderna pasan una plácida tarde más.

A fuera, otros hemos concluido las últimas reuniones de esta misión topanista. Nuestra querida viceministra no pudo venir y nos mandó a un ayudante con las señas del encuentro, por toda información, mientras que nuestro estimado viceministro lanzó el discurso nº327, especial para cooperantes sin blanca buscando cómo sobrevivir, contó los chistes nº24 y nº37 (combinan ciertamente bien con el citado discurso), se lavó las manos y se retiro hacia la siguiente reunión.

En un formato algo más prosaico que la pista de hielo para alumnos del Licée Français, nos servimos los últimos tragos antes de despedirnos de los camaradas. Hasta pronto, ¡fue un placer volver a verles!

Y ustedes, queridos lectores, hasta la próxima gira.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Un cuento granadino

En esa estancia, llena de cachibaches de cualquier época, chocoyos que gritan, hamacas que se mecen solas, fotos de mejores tiempos y cuadros que repasan la historia familiar, se cuecen a fuego lento los cuentos que tanto nos gustan oir a nuestros mayores y descubrir a nuestros pequeños. Los granadinos cuecen a fuego lento sus ocurrencias y su chismes, impregnados de un aroma a tanino de roble y alcohol de caña, y luego van pasando de mano en mano hasta convertirse en el relato verdadero de sus vidas, que gustan desgranar en largas y perezosas mañanas como ayer.
Si no hubiera tenido que regresar al campamento base en Managua, allí estaría todavía oyendo hasta el último cuento que recordaran mis queridos anfitriones. Tantos años sin vernos dan para mucho y un día es poco para actualizarse, y ver los escasos cambios de la antigua capital nicaragüense. Hasta la mamá, ya centenaria y con el oído recuperado para hablar conmigo, sigue en su mecedora de la isla del lago, esperando coqueta que llegue el día en que su doctor cubano de ojos azules le pase consulta.

Gabo no se inventó nada, seguro que tenía unos amigos como los míos por su tierra, de los que aprendió todo lo que nos contó en sus libros. Un día me animaré a contarles la historia de Chico Largo, el alma en pena que guardaba una vasija llena de doblones de oro en los campos de maíz de la isla de Ometepe, y que sólo se le aparecía a uno la noche de Viernes Santo si una flor de malinche caía al suelo ante nosotros.

Si no me creen tómense un roncito más.

martes, 13 de noviembre de 2012

Trata de blancas

A la altura de Loma de Tiscapa, un muchacho se acercó al taxi y le puso en la mano un folleto de propaganda de un night-club, con una muchacha de espectaculares proporciones haciendo contorsiones alrededor de una barra metálica. 
Don Julio me miró por el espejo retrovisor: 

- Yo no veo que los españoles vayan mucho a estos lugares, ¿verdad? Yo fundé uno, allá por carretera Masaya. Pero me salí hace un año, y luego vino el problema con la policía, nada tuve yo que ver. 

A golpes con el tráfico de Managua, siguió con su relato: 

- Y sí, yo hacía mis bussines con los gringos que llegaban con los cruceros a San Juan del Sur. Cada chica que les llevaba en el taxi, 500 dólares. Luego yo les daba a ellas 350 dólares, cuando llenaba el carro con cuatro, me sacaba mi plata. Pero nunca tuve nada que ver con la trata de blanca, puede estar seguro. 

La colección de rotondas de dudoso gusto artístico, decoradas aprovechando una oferta de leds chinos como si fueran un belén durante todo el año, se sucedía como fondo de su historia: 

- En realidad yo fui de la contrainteligencia militar durante la época sandinista. Yo formé a mucha gente en este país, no se olvide que soy segundo dan de taek-won-do, campeón de las Espartaquiadas en Moscú 84.  Trabajé de agregado militar en Washington, asesor personal del Ministro de Defensa. Todos los gobiernos han venido a buscarme, pero yo ya me debo a mi familia.

Después de recoger el boleto del bus de vuelta a El Salvador, Executive Class, me acompañó a ver a otro camarada, sito en la fritanga de la Centroamérica, y continuó desgranando su biografía: 

- Yo hice la guerra de liberación en la montaña, tres años. En la ofensiva final, tuvimos que apoyar a los compañeros en Managua. Mi columna era la "Caza Perros" y nos tocó acabar con la mitad de los francotiradores panameños que contrató Somoza. ¡Vieras como caía la sangre del techo de las casas cuando los ametrallábamos desde dentro! 

De repente, el taxi se detuvo a trompicones: 

- ¡Púchica! Se no fue la onda y no pusimos combustible. Allá hay una bomba, vea. Empujemos el carro hacia la izquierda.

En medio de la autopista de dos carriles por sentido, empujamos el Lada y atravesamos las columnas de automóviles que intentaban esquivarnos como podían. Por suerte, el Señor hizo la obra, y la calle era de bajada. Suavemente, aterrizamos en una gasolinera que el Todopoderoso, de acuerdo con la Shell, había ubicado allá. 

Más tarde, con una Toña en la mano, esperando al camarada topanista, me tocó recomponer en mi cabeza el relato de Don Julio. En Nicaragua nunca sabe uno qué le puede pasar y qué puede aprender cuando sube en un taxi.

lunes, 12 de noviembre de 2012

El descanso del guerrero


El homo cooperantis también tiene derecho a descansar. A lomos de su 4x4 último modelo, se reunen en partidas de tres o cuatro y se encaminan hacia el litoral, buscando un remanso de paz cerca del mar. Hamacas, tumbonas, grandes ranchones desafiantes a la temporada de tsunamis; las condiciones creadas para encontrar un momento de tranquilidad, aunque sigan hablando entre ellos en una extraña jerga:
- ¿Pero tú trabajas en un Trust Fund?
Claro, yo no soy staff del World Bank.
- Creo que conozco un P5 que está contigo.
¿Surf o footing? Los primeros cabalgan sobre las olas, para desesperación de sus familias hambrientas, que ven cómo no llega su almuerzo a una hora decente, mientras que los segundos son devorados por los mosquitos cuando se alejan un poco de la burbuja civilizatoria, corriendo por la arena. Menos mal que nuestra anfitriona, en su castellano de Michigan, está preparada para cualquier eventualidad:

- Este es sand fly. Poner primero contra picar, luego gel, y luego loción para no mosquito.

Una vez embalsamados, podemos dar buena cuenta del esperado pescadito a la parrilla, y acabar en paz en nuestra hamaca una placentera tarde de domingo.

Seguimos nuestras aventuras por Nicaragua, una vez superadas las trece horas de caravana terrestres por las fronteras topanistas de Centroamérica, abrazando y disfrutando de los camaradas de siempre, que siempre están ahí.

Sí, señor ministro


Los próceres de la patria nos miran atentos, prisioneros en sus retratos de carboncillo, desde una pared de la sala de juntas de la octava planta de la Asamblea Legislativa. Los señores diputados y su cohorte de asistentes, observan incrédulos las maravillas y las promesas de la arquitectura bioclimática mundial, desgranada por el profesor Honhless, venido especialmente para la ocasión desde Los Ángeles. Mientras tiritan de frío, gracias a la potencia frigorífica instalada en tan insigne edificio, ya piensan en sus nuevas instalaciones, capaces de ofrecer el confort más moderno respetando a la Pachamama y de buen rollo, incluso ahorrando miles de dólares. Los casos de laringitis aguda, dicen, están dificultando el normal desarrollo de los plenos y la democracia por ende. Así que hay que ilustrarse con las nuevas tendencias que vienen del Norte.

- ¿Sabían ustedes que las ventanas de los edificios se pueden abrir para que entre el aire? Alguien lo ha descubierto en Europa.

Revolucionario, subversivo. Por suerte, y a pesar de que algún ilustre diputado aprovecha para hacer algunas consultas constructivas con el profesor sobre su ranchón en la playa, el martirio polar acaba a las dos horas.
Nos vamos a almorzar con el insigne invitado de la asamblea, y por la tarde nos instalamos con el señor ministro de economía a observar las evoluciones de la selección nacional de fútbol playa en los Juegos Bolivarianos. Semifinal en la cumbre, El Salvador contra Paraguay, todo un clásico, que acaba del lado de la nación sin mar ni playas. De nada nos sirvieron los centenares de kilómetros de litoral ni los revolucionarios métodos de entrenamiento de nuestros pescadores, metidos a estrellas del balompié.
Nuestro querido ministro, el único de la familia, pidió otra ronda para ahogar tamaña decepción, mientras seguíamos repasando el estado del mundo:

-        Es que ya nos dimos cuenta que estos son los únicos que podía ganar algo, lo otros en la vida. Y ya ves. ¿Otro trago de los mismo?
-        Sí, señor ministro.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Crowdfunding en Los Hernández

- Señora, ¿no va a participar en la rifa de una estupenda vajilla de 24 piezas, de polietileno legítimo, made in China? Es para sufragar el proyecto de agua.
- ¡Cómo no! Déme diez boletos. Pero cuidado me la rompen, me la voy a ganar seguro.

El aviso no es porque sí. Aunque no haya loma que se nos resista, ni quebrada insondeable para estos exploradores del vital líquido, las montañas de Centroamérica son un peligro para el menaje del hogar, sobre todo cuando se transporta en esas líneas de furgonetas coreanas, donde la gente se guinda como puede e intenta llegar a sitio con vida.
Esperemos que los chinos se hayan imitado a sí mismos, por una vez en la vida, y sea polietileno y no porcelana.

Precioso descenso hasta las profundidades desde donde sale el agua que quieren poner en su casa nuestros estimados amigos. Ellas (de esto no se encarga ningún caballero, ¡habrase visto!) hacen el trayecto ocho veces al día, un vaso de agua en Los Hernández se paga con sudor femenino, queridos. La reunión de hoy, tras departir en el fondo de la quebrada con los albañiles (esa subespecie humana presente en todo el orbe, también con su tipo especial de bronceado en estas latitudes y su característico repertorio de sonidos guturales), va de cómo acelerar la marcha para que las chicas esté contentas. Las locales, por razones obvias, y la secretaria técnica de la embajada nipona, nuestra prodigiosa mecenas, porque se lo merece. Dicen que cuando bajó los doscientos metros, en tacones y sin agua, y volvió a subir, con todo el sol del Trópico, ya casi sin resuello, se le oyó murmurar lo justificada que estaba la inversión.

En Los Hernández entienden el japonés y el chino, y lo que haga falta. Nuestras chicas se merecen brindar estas Navidades con agua del grifo y no del cántaro.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Un trabajo de chinos

Nuestro contacto en la organización nos recibió en el jardín de la oficina. Fumaba incesantemente, extrayendo cigarrillos Delta de un paquete arrugado y pronto a extinguirse. Pidió café para todos a la asistenta. Ante la taza humeante, comenzó a hablar:
- Hay que hacerlo todo de una vez, no sirve por departamentos. Necesitamos tener todos los municipios, los  doscientos sesenta y dos.
- ¿Todos a la vez? Pero esto parece la Cruzada de Alfabetización.
- El gobierno tiene dudas, pero no podemos confiar en que seguirán aquí dentro de dos años. Y ya sabéis lo que les importa a los otros las comunidades perdidas en el campo.

Otro cigarrillo.
- ¿Cuánta gente necesitáis para cada municipio?¿Cuántos equipos?
- No sé, quizás dos equipos, tres personas en cada uno. Y una pick-up al menos por municipio.
Dos por tres, seis, por doscientos sesenta y dos (un momento, la calculadora):  mil quinientos setenta y dos.
- Bien, no está mal, bastante gente.

Mientras imaginábamos el pabellón de brigadistas acuáticos ejerciendo su juramento a lo banzai, llegó el siguiente cigarrillo y la siguiente operación aritmética:
- ¿Cuánto creéis que cuesta hacerlo? ¿Cuánto cuesta cada municipio?

Miradas de pócker o de momento final de "El Precio Justo". Se adelanta el jugador más experimentado:
- Dejémoslo en 300.000 euros por municipio, sé lo que me digo. Se puede hacer, al fin y al cabo no estamos aquí para hacernos ricos.
- Ok (momento calculadora), eso son unos 8 millones de euros. El problema es que la organización no cuenta con tantos recursos, habrá que buscar alternativas. Claro, en realidad es un trabajo de chinos, saber cómo está cada comunidad del país en cuestión de agua y saneamiento.
- Bueno, quizás podamos pedirle una ayudita a los chinos, ahora que lo dices.

Nunca se sabe de dónde salen los grandes proyectos y las tareas enciclopédicas como esta, ni sus cifras orondas ni sus rimbombantes objetivos. Las leyendas a veces se forjan fumando tabaco y sorbiendo café ralo, con la vista perdida, nublada por la épica cooperante, esta vez hacia Oriente. ¿A quién le importa a quién elijan hoy como Emperador de Occidente? 

martes, 6 de noviembre de 2012

Sois todos unos mormones

¿Cómo sabe el guardia de seguridad, parapetado detrás de su escopeta de perdigones y con cara de estar conteniéndose para no iniciar una matanza al más puro estilo de Hollywood, que somos o no mormones? ¿Expiden un carnet de mormonidad cuando abrazas el único credo verdadero? ¿Se lleva en la sangre y se te nota en la cara, aunque hayas madrugado para ir temprano a misa mormona?¿Se nace o se hace uno mormón?
Después de la segunda vuelta alrededor del templo, construido para ser el faro centroamericano de todos los peregrinos (mormones), somos un mar de dudas. Una verja protege las inmediaciones de tamaño monumento a la fe redentora, con aspecto de ojiva nuclear apuntando a todos los males terrenales, incluido el comunismo, según reza en la rotonda adyacente.

- Quieren que se convierta en algo así como Santiago de Compostela y que toda la mormonidad acuda de todas partes de Centroamérica -señala nuestra guía chófer-.

En cualquier caso, si no eres mormón, no puedes ver lo que hay dentro. A no ser que tuvieras suerte y aprovecharas el único día de puertas abiertas con que se obsequió a la incrédula ciudadanía salvadoreña.

Ya estamos instalados bajo el volcán, recuperando los sabores y fragancias que nos embriagaron en el pasado, incluido el de la flota de autobuses y sus carburadores de antes de la crisis del petróleo. Por la noche, a compartir con los viejos camaradas pupusas y un Rioja incorporado en el último momento a la bolsa de viaje, luchando contra el jet lag y los deseos de coger la cama como sea.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Bussines Class

- Creo que me han llamado por el altavoz.
- Sí, en efecto. Ha habido una reasignación de asientos y se le ha colocado en Bussines Class.

La perspectiva de diez horas encerrado en un avión es diferente si delante tuyo median casi dos metros hasta el próximo pasajero. Incluso esas señoras maduritas sacadas de una telenovela, advenedizas del botox de última hora, se hacen hasta simpáticas. En menos de quince minutos, antes de que el Comandante Trujillo haya colocado nuestro flamente Airbus en el cielo, han conseguido acabar con las existencias de la tienda a bordo.

- Tranquila, señora, hasta que no despeguemos no podemos vender nada.
- Cuidado me quedo sin esa pareja de guantes de piel que he visto en la página tres.

Cuando una consigue hacerse con los mandos del asiento reclinable, previo cursillo acelerado por la jefa de azafatas (que la tienen, aunque no llegue a ser vista nunca y no pase de ser una leyenda en tercera clase), tiene que enfrentarse a con la carta de vinos y con el menú.

- El tournadó de pollo al oporto se lo íbamos a poner de todas manera en el aperitivo, caballero. Se trata de que elija el segundo. ¿Es usted más de carne o de pescado?

¡Dios, qué bochorno! ¿Me habrá delatado la camiseta del Decathlon a juego con la mochila Quechua?¿Serán las cuatro copas de vino que no he podido rechazar en la hora que llevamos de vuelo? Sigamos con el Ribera del Duero, por favor, y esos canelones de marisco. El postre se rehoga con un vino dulce y la guinda la pone un trago de 12 años de Flor de Caña. Como si de una trampa fuera, lo han puesto astutamente al final. Imposible hacerle un feo con ese highbolito al Comandante Trujillo y a sus veteranas azafatas de primera.

Aturdido por los efluvios etílicos, me pongo a 180grados hacia el Trópico. Es cierto, todavía hay clases, la Bussines por lo menos se te puede subir a la cabeza. Horas después, el Caribe a babor.

Esperamos que esta serie americana de las tribulaciones topanistas sea de su agrado. Laslo on the road, again!



sábado, 20 de octubre de 2012

Modern Times

- Ay, Conxita. Que és maco això! I a mes gratis.
- Nena, ja es poden estirar una mica, amb els sablassos que els hi foten als turistes. Que reparteixin una mica amb els que patim els vols charters, no?

El temps passa, com sortia a la recreacio de la historia de la Casa Batllo, i el personal ja no en te prou amb les fonts magiques. Aixi que ara han inventat aixo del mapping i per fer-ho que es noti mes, tallen Arago amb Pg. de Gracia, amb la consequent ovacio del public motoritzat en sentit Llobregat, que avui arribara tard a veure el partit.

Els buscadors de lleure de batalla continuem les nostres exploracions. Si trobem res interessant sereu els primers a tenir-ne noticies.

martes, 9 de octubre de 2012

I la nau va!



La nau del rock topanista va endavant, aquí teniu el nou trailer de I was never a Rock Star. Gaudiu-ne, s-u-p, amb els auriculars i el volum a tota castanya, com ha de ser.

Si a més podeu contribuir amb la causa, molt millor. Com a mínim servirà per guanyar una mica d'autoestima.


domingo, 7 de octubre de 2012

Fins el proper estiu

Cada any passa el mateix: arriba un dia com aquest, meravellós, lànguid, s'acaba i hem de dir adeu a l'estiu. Fins l'any vinent, el sol es pon darrera de les muralles de Tarragona o del castell de Tamarit, en aquest cas, i ja no el tornarem a veure des de la platja fins no sortim del túnel de l'hivern. 
La paella no era gran cosa, la veritat, però el passeig pels penya-segats indultats per la crisi immobiliària ha valgut la pena. Amb un castell de noces i comunions autèntic al final del camí, com el castell d'iràs i no tornaràs dels contes de sempre. Epíleg amb un campament de nòmades europeus, refugiats a les seves caravanes amb parabòlica per veure com neva a casa seva ja a aquestes alçades del campionat. 
Ay, el campionat! Quan estaven tots entretingudets davant la tele, hem acabat ràpid la darrera coca-cola i hem entrat sense fer soroll a la ciutat, amb la darrera posta de sol encara als ulls. 

Fins els proper estiu, solet nostre!

domingo, 30 de septiembre de 2012

I was never a Rock Star

La màquina topanista de fer cine es torna a reactivar amb la pluja. Us deixem el trailer de I was never a Rock Star, la propera superproducció topanista. La història d'una banda mítica de rock suburbial i subterrani, feta a cops de cap de setmana de no estar amb la família, tancats en qualsevol sala d'assatjos, en busca de cap glòria ni cap fortuna.

Aviat la peli sencera, amb tardes com la d'avui avançarem ràpid.


viernes, 31 de agosto de 2012

Persona non grata

La ciudad siempre tiene sorpresas y secretos rincones que ofrecer a sus habitantes. Ahora que se ha puesto de moda el turismo interior, interior de no salir de los límites que marcan la autopista de circunvalación, ¿por qué no unirse a esa ola de reconocimiento de los encantos municipales? 
Ataviados con la última moda de Decathlon, perfectamente confundidos entre la multitud de castigados este año sin viaje a las Molucas, nos instalamos en nuestra playa, esperando que todo el mundo recuerde que el cine de verano funciona exactamente igual que aquellos a los que íbamos y había que pagar. No se puede hablar y conviene sentarse para que el resto del auditorio disfrute también de la película. Pero no, la gente queda "dentro del cine" y no "en la puerta" con lo que el rosario de despistados se une al ejército de barmans de lata en mano. 
Conseguimos ver la peli, después de dos cortos dirigidos por el primo del proyectista, si no no se explica su aparición en tan magno evento. Decidimos refrescar el gaznate y buscamos infructuosamente una chiringuito sin vistas al Camp Nou, donde ponen "El Día de la Marmota", ¿se acuerdan? Gran película, aquella que siempre pasaba lo mismo, día tras día. 
El gobierno de la ciudad ha decidido controlar nuestro gasto alcohólico, a ver si conseguimos ahorrar algo e ir ni que sea a Mallorca el año que viene, así que todas las terrazas cerradas a las 12 p.m. Una luz violeta aparece entonces en la lontananza y nos dirigimos hacia ella, como Hansel y Gretel. Una hermosa bruja nos detiene cuando abordábamos el ascensor hacia la planta 25: 

- A partir de las nueve, hace falta pantalón largo y zapato cerrado. No pueden pasar.

Me encanta volver a sentirme un adolescente que no puede entrar en la discoteca de moda porque su calzado no se adapta a los cánones de lo "cool". Este rincón queda para otra ocasión, Gretel, con lo guapa y "fashion" que tú ibas. 

Suerte que han habilitado un rincón para la gente no tan "nice", donde otra brujita nos da de beber hasta la una de la mañana. En esta cabaña, al final del camino del bosque, hay otras reglas, y tú sin saberlo.

lunes, 27 de agosto de 2012

De los Pirineos al Rif reloaded

Y ya, para acabar, ahora que nos encontramos ante la pantalla, sentados en el despacho, después de haber comentado las vacaciones, tomado el primer café, repetido con el segundo porque fue el santo del que repara la máquina de fotocopias y no lo pudimos celebrar en agosto; ahora que no queda más excusa que volver a trabajar y levantar el país, se adjunta un pequeño pase-recordatorio del periplo.
No lo olvide, con toda la mala leche del mundo y los mejores deseos para el curso que empieza.


Nipomatón con arabescos

Usted no los distinguirá de los de mentira, pero son los de verdad. Aquí tiene a la auténtica camada leonina de la Alhambra, en el patio que recibe su nombre, claro. Los turistas nipones, recién llegados directamente desde el país del Sol Naciente, los ametrallan, en ordenada fila, con sus cámaradas. No sé cómo sería el volumen de fotos cuando había que cargar las cámaras con aquellos carretes de 35mm, de los que siempre se sospechaba que estaban mal puestos, caducados o velados; pero ahora es simplemente infernal: en todas la posiciones, adelante, atrás, con todas la combinaciones posibles de los miembros del vuelo chárter Nagasaki-Granada, posando en cada ángulo y enfoque. Cada chorrito de agua, cada cenefa, cada columna, cada cartel de no fumar. Vinieron hace diez años a hacer el mismo reportaje con los leones de mentira, y una vez restaurados, completan su sesuda labor turístico-documentalista con un nuevo reportaje de las centenarias esculturas.
El resto de hordas, sin tanta profesionalidad, pertrechados de sus audioguías y arrastrando a sus propias camadas devorando bocadillos de foie-gras (es la hora de comer, había que entrar todos de golpe a las 14h, puntuales en la puerta, por favor) se desparraman por tamaño monumento. Hay que esperar que pase la marea humana para volver a advertir la belleza del lugar, aun a riesgo de perderse:

- Se nos han acabado los planos, pero puede usted encontrar seguramente en el Palacio de Carlos V.
- ¿Y cómo llego allí sin plano? ¿Tienen libro de reclamaciones o se les han acabado las hojas también?

Sin más documentación que las entradas que hemos conseguido en las máquinas automáticas (esas que la gente que hace cola ante las taquilla mira con incredulidad durante la media hora que está de pie), nos conformamos con las explicaciones que nos dan a cuenta gotas, reservadas para "el sitio del mes" o "la planta de la semana". Es un truco, seguro, para comprarse una audioguía, y no cedemos al chantaje recaudatorio.

Al final, misión cumplida, hemos visto a los leones de verdad. Mañana llegamos a casa, dejando el Sistema Penibético a nuestras espaldas e implorando que el sirocco saharaui se vuelva por donde vino. Se acaba así el periplo serrano, fue un gusto retransmitirlo, que ustedes lo hayan disfrutado tanto como nosotros.

lunes, 20 de agosto de 2012

Burning pizza

El horno de la abuela habia permanecido dormido durante años, indiferente a todos los proyectos de reforma que se habian producido a su alrededor, y a la transformacion en villa veraniega y museo sufrida por el resto de la casa.
Pero la crisis todo lo puede, y la fabricacion industrial de pizzas se revela como una eventual opcion para sostener la economia familiar.

Armados de mucho valor y una receta capturada en internet, con los ingredientes magicos localizados en la ultima excursion (no vamos a entrar en explicaciones gastronomicas, que nadie tema), nos disponemos a amasar, la parte mas importante.
Bueno, parece chupado, no?

Armados de moral, nos vamos a la plaza del pueblo a escuchar los exitos de Luis Cobos, banda sonora de la prometida cabalgata flamenca, que una hora, un paquete de pipas y un botellin despues, no aparece.

- Voy a aprovechar para contarles la historia del caballo desde hace 65millones de años, -dice el improvisado presentador de la sociedad ecuestre-.

Aprovecho la disertacion enciclopedica equina para escaparme a encender el horno, previamente relleno de leña hasta el ultimo rincon. Rapidamente se revela evidente que aquello no va a prender en las proximas horas. Llegan algunos refuerzos:

- Papa, yo quiero la pizza de anchoas.

Maldita sea, Luis Cobos ha tocado todo su repertorio de pasadobles y zarzuelas y esto no funciona. El humo ya no nos deja respirar, no se ve ni la puerta del horno por momentos.
Por fin, alguien se acuerda del otro horno de la otra abuela, la de los niños que podrian matar a alguien por una pizza napolitana. Todo el mundo sabe que es mejor y mas facil una combustion de butano que de material leñoso, aunque no sea tan romantico cocinar con el Sr. Corbero.

Por fin, nuestro bautismo pizzero se consuma, como se aprecia en la imagen. Quien teme a la crisis?

Dejamos atras Sierra Morena, camino ya hacia el Norte de nuevo, agradecidos por siempre grato recibimiento, en lo natural y lo gastronomico. Mañana, etapa de turisteo en Granada y a casa.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Estampas marruecas

Con esta estampa tradicional en nuestro refugio en Tetuan damos por concluido el periplo en estas tierras. Dejemos que las modelos vuelvan a sus atuendos habituales antes del soponcio calorifico, cruzamos el Estrecho hacia el norte.

Antes de subir a nuestra nave, nos da tiempo de comprobar el ultimo grito tecnologico en aduanas: camion-escaner, que consigue registrar tres furgonetas-caravana de golpe. Capaz de escudriñar hasta el ultimo paquete y el mas recondito atillo repleto de pastelitos de Ramadan, pensados para atravesar media Europa antes de ser devorados con toda la nostalgia del mundo, no pueden evitar la escena de tener que hacer y deshacer esas jorobas descomunales que se dibujan en el techo de las furgonetas en medio de la aduana. El experto aduanero ha encontrado un cortauñas en el centro de esa masa informe, repleta de bicicletas, babuchas y colchones, susceptible de atentar contra la autoridad.

En fin amigos, ya en Sierra Morena, continuamos nuestro periplo serrano.

domingo, 12 de agosto de 2012

¡Que viene el Rey!

¿Qué insospechados peligros acechan en los caminos?¿Qué impenetrables enemigos vigilan y nos desean lo peor? ¿Qué terribles desventuras amenazan nuestra paz? El viajero se hace esas preguntas cuando avanza por la carretera y descubre en cada rincón, en cada encrucijada, en cada cumbre, un avezado vigilante; fiel, impasible a los rigores africanos, atento a cualquier circunstancia, dentro de su traje de gala, bajo su gorra de plato, luciendo sus relucientes guantes. Cada cincuenta metros, un vigía para nuestra seguridad oteando el horizonte. Y junto a él, una bandera patria, en un indisoluble binomio de afirmación y determinación nacional.
- Es el Rey. Vendrá hoy a inaugurar un puerto para los pescadores en Oued Laou. ¿Podéis quitar el coche y echarlo un poco adelante? Es para evitar algún atentado con bomba.
Ajá! Es nuestro monarca quien merece todas esas garantías de seguridad. Y de afecto: las multitudes se agolpan bajo los árboles del camino, tras la vallas, contenidos por los cuerpos de seguridad. Y ya se sabe, el monarca puede variar su agenda: los agasajos retrasan a cualquier comitiva y lo que era media hora se convierte en tres horas. Pero el pueblo, la patria viva, resiste cualquier contratiempo en el camino.

El mercado de Oued Laou debe cancelarse con la venida del Rey, claro, ¡vaya pregunta! ¿Comer esperando al Monarca?¿Pero a quién se le ocurre?Así que debemos deponer nuestras intenciones consumistas y lanzarnos a la playa, saboreando un inédito snack de ganchitos y olivas nacionales como única opción para saciar nuestra hambre.

- Ahora sí, va a pasar, ¿quieren venir a verlo?

Toda la playa se vacía en un santiamén, acudiendo a la nueva avenida (esa que forma a nuestros campeones de medio fondo) a saludar a Su Majestad. Aprovechamos para seguir con nuestra exploración del litoral, a la búsqueda de de nuevas playas vírgenes, porque el progreso las va devorando inexorablemente. En Tharga encontramos algo parecido a lo que buscamos, la última frontera, con estampa de pescadores y barcas faenando, pero sin chiriguito de playa.
Volvemos a Oued Laou a degustar su fritura de pescado, donde tiempo atrás empezamos un Año Nuevo (ver anteriores capítulos), en uno de esos lugares que el diseño (que es lo que viene después del progreso), acabó engullendo en casa.

Gran Cascada

A cien pavos el chapuzón en la piscina del Parador, y una infranqueable conserje que impide bajar de los 75, es natural que medio Chaouen esté en Gran Cascada, matando el calor de días como este.

Pertrechados con botellas o cualquier recipiente en condiciones de uso, se lanzan a lo que queda en verano de una exuberante corriente de agua. Allí se disputan desde partidos de futbol hasta oraciones, ritos más o menos de apareamiento, no hay mejor sitio donde estar en el pueblo. Los que se mueren, antes de ir al cementerio piden pasar por última vez y echarle un vistazo en su último viaje, tantas han sido las hora pasadas en la Gran Cascada, a la sombra de una higuera como nosotros o buscando algún hilillo sobrante de agua en el tórrido estío rifeño.
El cartel de excursiones pedestres que ofrece el Departamento de Promoción Turística es contemplado por algún turista de tez blanca con cierta incredulidad, no acaban de entender que sea posible salir de la medina o aquel cañaveral y volver con vida. Cuarenta y seis grados son muchos, y más vale aguantarlos parapetados en algún lugar seguro.

Chaouen siempre ofrece alguno de esos lugares, mientras se evoca a la Forqué y a su Mersede-puta-madre en “Bajarse al Moro”. A las ocho de la tarde nos damos un desayuno de Ramadán, café con leche, harira, huevo duro y otros complementos, para no ser menos que los lugareños. Que se empiece tarde a comer no quiere decir que no se hagan como Alá manda. Y de ahí, sofocados por el sirocco, deshacemos el camino hasta Tetuan, bien entrada la noche.

Lost in Tetouan

El problema del consumismo, en cualquiera de sus versiones, es que conduce a la perdición.
En este caso, a la perdición física, si usted intenta ejercerlo en cualquier medina, y más si lo hace en un grupo de turistas con diferentes intereses turísticos.

- Me acuerdo que era por aquí.

Cuando oiga esa frase, tiemble. Es la primera señal de que ha sido abducido por la medina, fagocitado por sus callejuelas, sin un solo punto de referencia seguro, sin cobertura de móvil, abandonado por su Ton-Ton, y con el mapa olvidado encima de la cama en el riad. Lo peor es cuando alguien le toma de la mano y le lleva a otro sitio totalmente diferente del que quería ir, en un generoso y topanista gesto. Ariadna sin su madeja y con las manos llenas de objetos de dudosa utilidad una vez acabado el período vacacional. ¿De qué sirve una guitarra tradicional bereber o un tajin de barro cocido? Y sobre todo ¿dónde lo pongo? Primero en el maletero, en una intento de redoblar la dificultad del tetris que se juega cada vez que hay que montarlo de nuevo; y segundo en casa, todos los armarios y estantes han sido copados por los equivalente a ese maravilloso instrumento en viajes precedentes.

Por favor, algo de modernidad. Afortunadamente, Tetuan también tiene de eso, calles con nombre, principio y final. Hasta una Palacio Real, con su plaza, que sólo puede franquear Su Alteza, y que el resto del año es algo así como la escena de un crimen, protegida por la policía y sin posibilidad de poner los pies en ella. Exhaustos por el consumismo, llegamos a casa.

Merecemos un buen descanso antes de la siguiente etapa.

Occupy Larache!

Una vez cruzado el estrecho e instalados en un maravilloso Riad, nos damos al turismo, dirigiéndonos hacia Larache y Asilah. Por empezar por algún lado, vaya. El antiguo puerto del glorioso protectorado hispano no cumple con nuestras espectativas, aunque sí confirma que mover el bigote en pleno Ramadán va a ser una aventura permanente. En medio de la Plaza España, ejemplo de la monumentalidad que se gastaba el Imperio, un paisano orienta nuestros pasos hacia una mariscada que no era el menú que todos quisimos imaginar, y que tuvimos que pagar a precio casi del país vecino.

- Bueno, pero con vistas al mar, no? Por lo menos a la azotea del vecino.

Y todavía gracias, porque las opciones gastronómicas, más allá del bien surtido mercado a la vuelta de la esquina, son algo menos que escasas. Parte de la expedición empieza a añorar la mesa de cámping, pero hemos venido a disfutar del cambio dirham-euro. Ya por la tarde, alcanzamos el mar.

- Hola, buenas, que venimos a ver si compramos una chalecito en la urbanización.
- Ya conocen el camino, ¿verdad?

Dejamos a un confiado Mohammed en la monumental puerta del futuro complejo turístico, con golf incluido, y acometemos una más de las avenidas que jalonan y dan sentido a este país. Sin ellas, ¿de dónde saldría tanto campeón del medio y largo fondo atlético? Caminar, recorrer distancias a pie, es una verdadera pasión en este país, y para eso hacen falta largas avenidas, mejor con cesped resistente a los 50ºC a los lados. Nos internamos en la Nueva Likkus, lo que vendría a ser el reflejo del yacimiento arqueológico romano que tiene en frente, del cual toma su nombre. Por lo menos, es idéntico en el número de casas habitadas, la de Mohammed el guarda y para de contar.

Eso sí, Nueva Likkus riega su césped, por si alguien quiere echar una partidita al golf. Por ejemplo, ya se habla de un campeonato entre los guardas de seguridad que vigilan celosamente el complejo de incierta inauguración, para matar la escasez de peligros y mantenerlos despiertos. Es evidente que el movimiento okupa internacional tarde o temprano incluirá Larache dentro de sus objetivos.

Nos bañamos, y carretera y manta hacia Asilah, que sólo alcanzamos a ver de noche, y que nos ofrece una deliciosa harira en sus murallas. El grupo crece, más visitantes llegan a nuestro riad. Mañana visita conjunta a Tetuan.

lunes, 6 de agosto de 2012

Aqui no hay playa

¿Cómo que no? ¡Por supuesto que hay playa! Ya está bien con la cancioncita, coño. Si hace falta, se vacía un poquito el pantano para dejar que salga la arena suficiente para echarse el partidillo o tomar el sol. Ahí está la familia reunida, lista para continuar hacia otras latitudes, tomando un respiro con bocata de jamón y bebida a elegir. 

Nuestro indígena preferido nos lleva a un recóndito lugar en la sierra madrileña, a salvo de otros indígenas centroeuropeos y de los cuerpos de Seguridad del Estado, empeñados en que no contaminemos con nuestros fluidos corporales el agua que toman en la capital del Reino.
Pero nosotros a lo nuestro, pese a la refrescante tormenta que se avecina a nuestras espaldas y que ya se materializa con el embutido serrano a buen recaudo en nuestro sistema digestivo. 

Por la noche un cine y listos para partir, a la conquista del Estrecho.

domingo, 5 de agosto de 2012

Vacaciones en el mar


Hay gente que se pasa la vida ahorrando para pasar una semanita a pensión completa de rancho escolar en una de esas colmenas que se ven al fondo, con borrachera de garrafón, procesión discotequeras e infundadas esperanzas de encontrar su media naranja en un cruce mágico e irrepetible de miradas.

- Pues yo todavía me acuerdo de cuando sólo había un chiringuito en toda la playa. Hipólito, tráenos más vino, por favor.
- Pero luego por dónde empezaron a construir, ¿por la derecha o por la izquierda?
- Lo que está claro es que puerto no lo pusieron porque se hubieran quedado sin playa, sin la gallina de los huevos de oro.

Otros, con más suerte, tenemos el gusto de ver el enjambre a tres millas náuticas de distancia, devorando el cátering casero que hemos metido en el barco y que ahora nuestro querido Hipólito despliega ante nuestros ojos. Los naranjos se conviertieron en rascacielos, en un febril concurso por superar el mal gusto del vecino, y a las suecas le sucedieron los rusos, son menos ganas de tomar el sol y más de hacer negocios como en casa. 
Después de observar nuestro pequeño Río de Janeiro levantino y evocar un pasado salvaje y rutilante, hasta con producciones topanistas en su arena, pusimos rumbo a otra playa, alicatada de la misma forma y gusto. 

- Bueno, aquí por lo menos no son tan feos los edificios ni tan altos.

Siempre queda algún consuelo, claro. La próxima vez que nos entreguen una costa como esta no lo volveremos a hacer, palabrita del Niño Jesús. 
Cena entre buenos amigos y cierre de paréntesis levantino verbenero, nos vamos a la capital del Reino, en escala técnico-familiar, en uno de esos buses que tomábamos cuando éramos más pobre e íbamos construyendo la fortuna que ahora contemplamos.

jueves, 2 de agosto de 2012

Parentesis verbenero

El azafato Ryan nos puso de un plumazo en medio de la Peninsula, cambiando de mar y de sudores. De Manises a Caudete, con la orquesta roquera que venia desde la metropolis.

Tras haber solucionado algunos problemas de sonido que la telefonia movil no puede abordar, empezo la descarga roquera en aquella plaza del pueblo. Esperemos que esta nueva produccion topanista sepa recoger el espiritu y las buenas vibraciones, las ganas de hacer bailar musica moderna en el lugar mas insospechado. No podemos avanzar mas, queridos espectadores.

Al dia siguiente, piscina, comida familiar y siesta. Por la tarde, recorrido arqueologico por Kelin: quien no tiene su yacimiento a mano para desnucarse mirando al suelo y buscando evidencias en ceramica del pasado efimero? Gin Tonic de las siete, para no perder las tradiciones cantabras y cena con vino de la tierra.

- Sacamos doce mil botellas, y solo es el 25% de la capacidad del viñedo, pero queremos que tenga la maxima calidad posible.

Verbena con los grandes exitos del momento y del siglo pasado. Hasta Joselito, el de la voz de oro, aparco su Mercedes blanco y montado en sus tacones se tomo unas copichuelas con la aficion.

Que mas se le puede pedir a un martes de verbena, camarada? Que dure 36h para dormir algo mas, porque mañana volvemos a la carretera.

domingo, 29 de julio de 2012

Arrebato naturalista

Después de cambiar amigos por familia y de pasear por este lado del Canal de la Mancha, como si esperáramos un nuevo desembarco aliado el Día D, entre el verde fulgurante del Cantábrico encontramos esta joyita donde bañarnos. No busque ni ceibas ni almendros de indias, aunque parezca algún rincón de las Indias Occidentales, estamos mirando a la pérfida Albión y sus Juegos directamente desde esta orilla.

Fue tanto el impulso y el deseo, tras días en la montaña, que nos dejamos toda la ropa atrás, en una magnífica comunión con la madre Naturaleza. De esa guisa y aprovechando para bajar el menú camionero del mediodía, hicimos nuestro particular desfile de inauguración, en este caso de la temporada atlántica de baño.

Tapita de rabas y chipirones en San Vicente, territorio nacional claramente, y al apartamento del paisano a conectarnos con Londres.

Amenaza lluvia mañana.

viernes, 27 de julio de 2012

Colgados de un hilo

Por fin rompimos el círculo gastroetílico alrededor de la mesa y pudimos salir al espacio exterior. El día del Patrón de España, nos dirigimos a ver una de las maravillas construidas por el Caudillo de todas las España, en su apogeo inauguratorio. Según reza en la placa conmemorativa, en el año 66 se dio una vuelta por aquí, imaginamos que después de dar el visto bueno a algún pantano, y quedó bendecida esta maravilla de la tecnología patria: el funicular de Fuente Dé.
Sin miedo a las hordas de turistas, nos lanzamos a adquirir nuestro lugar en la primera cesta que saliera, sin miedo a las alturas, iluminados por el buen tiempo que hacía. Algún mecanismo se activó, justo después de que el ingeniero metido a taquillero comprobara la validez de nuestra VISA, de manera que la galerna del Cantábrico nos trajo lo bueno y lo mejor de su repertorio en nubes. Automático, esto si que es eficiencia topanista: pague usted 45 pavos por tres minutos de ascensor con vistas para toda la familia, y en treinta segundos se convertirá en un paseo entre algodones y bajará ocho grados la temperatura.


Una vez arriba, habiendo dejado las cómodas mesas de pic-nic atrás, nervios para encontrar un peñasco donde comerse el bocata. Ataque caprino y huida al monte, peñas arriba, hasta dar con un refugio de solera neanderthal, donde dimos cuenta de los víveres.


-¿Un cafecito en el refugio?Seguro que está ahí a la vuelta.


Dos kilómetros después paró la lluvia que nos asaltó en medio del camino, y salió el sol justo cuando entrábamos en la cafetería. De bajada, afortunadamente, el dios de la montaña se apiadó de nosotros, o eso pensábamos.


- ¿Que te has dejado el móvil dónde?


El paisano se comunicó con su paisano al cargo de las cabinas de 800 metros más arriba. Allí estaba el teléfono, seguía contemplando el atardecer, con juego de rayos y centellas incorporado.
Colgado de un hilo, bajó en la última cesta y conseguimos reagrupar a toda la familia para seguir nuestro periplo. 

miércoles, 25 de julio de 2012

Sobremesa montañesa

¿Es valenciana o cántabra la paella?
Tengo mis dudas, hablemos. Ponme otro gin-tónic.

Así empiezan o se realimentan las sobremesas en este recóndito lugar de la cornisa cantábrica adonde hemos venido a refugiarnos de la prima de riesgo y de las bajadas del IBEX. Mientras la patria se desangra en movilizaciones, protestas, confabulaciones y contubernios más o menos revolucionarios, el personal se deleita aquí con larguísimas conversaciones observando las montañas en la lontananza, mientras los cachorros se dedican a diezmar la población de renacuajos de las fuentes próximas.

Nada que contar, está todo dicho en cada una de esas conversaciones concatenadas, en cada nuevo gin-tónic que se sirve, en cada tapita de quesuco o de chorizo. Desayuno, comida, cena, suficiente rutina como para olvidarse del mundo y de sus vaivenes. Una paella para recordar el Mediterráneo, pero de momento que no nos espere para cenar seguimos recluidos aquí, en nuestros ejercicios espirituales.

Repeinados en Bilbao

La imagen del hombretón del norte, rudo y emboinado, es absolutamente falsa. Se llevan los polos lacostianos, mocasín y jeans fashion, todo aderezado con su Rolex y buga de mucha caballería. Cuando decidieron abrir un museo, hartos de fabricar chapas, contrachapas y llaves inglesas, le pusieron un perro de flores para que lo guardara, una cosa de categoría
Algo más humilde y popular, la expedición topanista, la parte masculina, se ha dedicado en la mañana a buscar alimentos por el centro de la villa, mientras la parte femenina se cultivaba en el citado museo, fieramente guardado por el perro floreao. Oiga, ni un maldito paki que nos ofreciera, algo que echar al camping gaz, ni un solo súper, ni un sólo ultramarinos. Ni el Corte Inglés se rebaja a vender comida, se supone que todo el mundo, a parte de la caballería motorizada, tiene su carnet en el choco gastronómico correspondiente.
Como dos almas en pena, hemos utilizado los grandes almacenes para evacuar, en sibilina venganza, y hemos podido localizar un pollo transportable, del que poco tiempo después hemos dado buena cuenta en los acantilados de Sopelana.

Justo antes de que la policía montada municipal nos imponga una multa por estar mirando demasiado tiempo la playa, hemos puesto rumbo a Liébana, a deleitarnos con las largas sobremesas y el dolce fare niente.

lunes, 23 de julio de 2012

Casa Dios Revolution

Cuando uno intenta cenar de manera civilizada en Pamplona, en la primera franquicia culinaria italiana que encuentra a su paso, se da cuenta de por qué un puñado de pioneros puede dejar la ciudad en un momento dado, y largarse a las montañas a refundar la civilización, pero a su manera.
Puestos a pedir, se podrían haber ido algo más cerca, porque visitarles se convierte en un auto de fe, con mapa del tesoro incluido. Pero se acaba llegando a Aritzkuren, que en euskera debe de querer significar, Allí donde Cristo perdió la alpargata sobre todo si vas en un carruaje de esos con solera, de los que pone la provincia natal en la matrícula.
¿Lavadora o nevera? ¿Qué pondría nuestro querido lector/a si sólo dispusiera de un puñado de kilovatios? Como en los concursos, hay que elegir, no se puede tener todo en esta vida (alternativa). Lo que si pusieron aquí fue un K.K. Leku insigne, como muestra la imagen, para empezar a hacer bien las cosas, en el mundo y todas la mañanas. Fundamental la escuela donde los cachorros aprenden el qué y cómo les da la gana, toda una declaración de principios. Espectacular la sauna en medio del bosque, hecha con lonas y herrajes de algún camión que no llegó sano y salvo hasta esta Arcadia montañesa.
En cualquier caso, un soplo de lucidez en medio de tanta absurdidad. ¿Un plato de pasta por quince euros? Viva el cámping-gaz, Aritzkuren aurrerá!

Mañana etapa artística: nos vamos a ver el Guggenheim y nos cambiamos de cordillera, hacia el Cantábrico.

sábado, 21 de julio de 2012

Cambio Climático Pirenaico

Una canita al aire nunca hace daño. Así que, impresionados por el lujo decimonónico, reintrepretado por algún arquitecto postmoderno del lugar, nos fuimos a tomar las aguas en Panticosa. No estaba planeado, pero la tarifa infantil funció a la perfección como anzuelo, no había excusa para conocer otro de esos lujos que esta época dorada pudo dar lugar. Dentro de unos años, nuestros hijos se lo contarán a sus nietos, cuando en este país la gente de a pie podía entrar en este tipo de lugares.
Porque entrar, entra cualquiera, la verdad. Hasta ese niño capaz de hacerse el circuito Wellness veinte veces en una diez minutos sin callarse ni quitarse el albornoz. La eficiencia energética del recinto sufre considerablemente con la criatura, no hay junta de estanqueidad que soporte al pequeño Iván, que se lo cuenten a su madre que no se libra de él ni con la sauna a 90ºC.
También entra algo de remordimientos, cuando uno se asoma en bañador a la terraza, como en uno de esos anuncios de cava de Fin de Año, y ve cómo se van derritiendo por momentos los últimos restos de nieves perpetuas de las montañas que nos protegen dentro de la cordillera. Quizás tenga el cambio climático algo que ver con la hiperactividad de unos cuantos Ivancitos que han ido pasando durante estos años de bonanza económica. !Esa puerta, a ver, que se derriten los polos¡

En fin, seguimos nuestro periplo hacia Pamplona. Mañana más.

viernes, 20 de julio de 2012

No se os puede dejar solos

- Ya sé que estás de vacaciones, pero si pudieras hacerme un informe pormenorizado y una memoria de las decisiones tomadas sobre el asunto desde abril del año pasado, me ayudaría mucho.

A veces uno recibe una de estas llamadas, a eso de las once de la mañana, al día tres de vacaciones, y el susodicho día tres se va a los leones. Por lo menos deja de ser vacaciones y se convierte en una escena ridícula, junto a un lago con piraguas, donde un padre pegado a un teléfono, intenta que sus hijos no se vayan río abajo, mientras intenta resolver el mundo a gritos y microondas.

- Hay, chica, dónde te has metido a hacer la reunión, no se escucha un carajo con el skype. ¿Estás en una discoteca o qué?

Encima que localizas el único hotel con conexión decente en el pueblo, que le birlas el ordenador regalo de cumpleños a tu hija con embustes y ardides, las otras, cómodamente sentadas en su oficina de la capital, se reíen de ti y de que estás haciendo el pringado cuando no llevas ni tres días de vacaciones.
Y todo para nada, que diría el maestro, to-pa-ná, porque la conexión no funciona y nadie oye lo que tienes que contar y porque el móvil que iba a movilizar el mundo se vuelva a colgar la tercera vez que escribes el mismo correo.

En fin, menos mal que nadie se ahogó, que había una pared al final del lago que no dejaba llegar hasta Zaragoza en canoa y todo acabó como un paréntesis en nuestro itinerario. Por cierto, otro momento FADESA al llegar al Pueyo de Jaca, camino de Panticosa, como en las Vueltas de España aquellas que disputaban Perico, Lejarreta y compañía.

Mañana les contamos, si es que no nos encargan nada más por el camino. ¿Es nostalgia de nosotros o envida por las vacaciones? Nunca lo sabremos, queridos lectores, pero no se les puede dejar solos o el mundo se viene abajo.

miércoles, 18 de julio de 2012

Está muy bien esto de la crisis

El camarero sirvió dos gintonics a la dos señoras de la 227, sentadas en la terraza de la piscina, ya instaladas en su hotel al pie de las pistas de esquí.
-Pues a mí lo que más me ha impresionado son los jabocintos del año, Conxita. Me parece que son un detalle estupendo.
-¿Y te has fijado que hay un Spa?
-¿Qué es un Spa, Conxita?
-Ay, Pepita, no seas antigua, como un balneario pero moderno. Con yacuzzis y esas cosas que salen en las películas ... ya me entiendes, las que ponen por la noche y se queda a ver Antonio, ¿no?
-Mi Antonio no ve esas cosas, no te equivoques.
-Bueno, ahora no te enfades. Ya te dije yo que para algo serviría el curso de internet del ayuntamiento, vaya ofertón que me hemos encontrado, mientras estos dos se iban a ver la pretemporada del Barça.
-Si es que en el fondo, está muy bien esto de la crisis.

Imagino que el parque móvil nacional de pistas de esquí, y sus respectivas urbanizaciones de inevitable aire alpino, debe estar así, como salidas de un ataque nuclear, abandonadas por el personal, incólumes e impolutas. Los telesillas, inmóviles, como congelados en una postal tirolesa, esperando que llegue la nieve para recobrar vida. Los centros y galerías comerciales, a medio gas; Disco-Pub Petronilla, esperando una remesa de esquiadores con pocas ganas de esquiar y algo más de alternar. 

El autobús de línea nos ha dejado ya en medio del parque y ahí ha empezado una verdadera etapa de montaña, en dos tiempos: el pelotón se ha quedado acabando su bronceado junto a las vacas, mientras que el aspirante a maillot amarillo ha coronado el Coll de Toro, como atestigua la foto. Bajada a tumba abierta, buscando ese autobús reconvertido a taxi de montañeros, con tiempo a una cervecita en la parada.

Mañana nos vamos de esta reminiscencia del hotel de El Resplandor, algo más animado y con Spa, buscando Panticosa.


domingo, 15 de julio de 2012

Premonitores preparando preadolescentes

Como cada año, el comando topanista os propone unas vacaciones para tomárselas con calma y paciencia. La ruta elegida es, en esta ocasión, de Norte a Sur, sin salirnos de África, ahora que es evidente que empieza en los Pirineos, por si alguien alguna vez lo dudó.

La foto es la prueba, el fondo de algodón, al final de l'Estany del Port (Tavascan), es lo que se divisa de la vecina Francia. De ahí para abajo, piedra, aventura y padecimiento; arriba Europa, cómoda y mullida; abajo, los primeros contrafuertes del Sáhara.

Con el maletero bien provisto en el Condis del barrio, armados de un infiernillo y algunos cartuchos de camping gaz, pertrechados convenientemente en las rebajas de Decathlon, nos disponemos a llegar al Rif.

Esta primera etapa ha sido casi de guante blanco, bien acogidos en el Refugi de la Pleta del Prat, amenizados hasta las dos de la noche por los grandes éxitos de los ochenta, incluyendo un homenaje preadolescente a la malograda Withney Houston, en la inevitable fiesta de despedida. ¡Que corra la Fanta! Tiempo habrá para que la deliciosa pizza de Casa Terradellas que preparan los guardianes-guías-cocineros del refugio les parezca una cutrada. Disfruten ahora de las ginkanas y bailes de disfraces que preparan su premonitores, de no tenerse que cambiar en quince días de calcetines ni gallumbos.

Mañana, camino de Cerler, a esquiar sin nieve. Es lo que tienen las rebajas.

lunes, 9 de abril de 2012

Bellvitge, año cero

Esta entrada también podría llamarse "Johny cogió su cámara", pero en un homenaje a los barrios que nos vieron crecer, se le ha denominado como reza.
Pues sí, Johny, estudiante o doctorando en arquitectura utópica por la universidad de Wisconsin, es un tipo que ustedes lo habrán visto más de una vez, caminando en soledad por carreteras que no van a ninguna parte, normalmente bastante empinadas y bajo un sol de justicia o el más implacable de los temporales. Su novia Rosemary le ha dicho que el amor es muy bonito, pero que no piensa gastarse todos sus ahorros en emprender un largo viaje a Europa, comiendo kebabs todos los días y durmiendo en hostales de esos con literas y música de Bob Marley, donde todo el mundo forma parte de la gran y única familia mundial (ver anteriores capítulos de las tribulaciones de Laslo Topanich). Total, para ver a los tótems de la arquitectura moderna y sus deliciros en hormigón.
Los hay dotados con cinta métrica, capaces de remedir y comprobar las dimensiones de edificios enteros, y hacer una tesis con las ondulaciones de los encofrados y su relación con las frecuencias de los campos magnéticos de la Tierra. Los hay que vienen del Japón, aunque estos consiguen arrastrar a su Satoko del amor, y compartir tan felices momentos de plenitud artística con una mochila de 50 Kg a la espalda.

Ustedes no lo saben, pero habrá un día en que Bellvitge, la Ciudad Cooperativa, Sant Ildefons y otros derivados, mucho más audaces, de la Unidad Habitacional de Le Corbusier se visiten. Le cobrarán una módica entrada y le enseñarán cómo hacíamos para dormir cuatro en 50 metros cuadrados. Les mostrarán el supermercado polivalente, con su terraza destinada a billares macarras, bodas y bautizos. Y, por supuesto, el vertedero-pista de skating, que bajábamos a toda velocidad con una tapa de water en el trasero.
Todo lo que Le Corbusier no previó y otros Johnies filmarán no dentro de muchos años, si es que no se pierden por esos caminos de Dios.

domingo, 4 de marzo de 2012

La televisió ens enganya

- Escolti, jo he vingut aqui amb la meva amiga Pepita perquè ho hem sentit a TV3, ben clar i català: "Jornada de portes obertes". I no és el mateix que una visita guiada, on va a parar!

El jove voluntari senegalés, en una estampa multicultural impagable, intentava convéncer a la Sra. Conxita que podia entrar a veure Sant Jeroni de la Murtra, perè que havia de col.laborar amb tres euros, per persona.

- I ara! Jo el que vull és posar una reclamació, si la televisió diu que hi ha portes obertes, no pot ser això. Demano responsabilitats!

Les dues amigues i residents a Badalona s'han perdut aquesta joia decadent del gòtic català, on un altre pressumpte català va ser rebut per uns reis despres d'un llarg viatge.

- No ho dic jo, sinó el professor Charles H. de la Universitat de Pensilvània. Sempre esmento a aquest historiador, neutral, que ha estat 18 anys estudiant la vida d'en Colon, per a que ningú digui que escombro cap a casa.

En fi, polèmiques històriques a banda, Sant Jeroni és un d' aquells racons a tocar de casa que cal conéixer, encertant el dia que el volen ensenyar. Correu perquè qualsevol dia cau sencer, el gòtic no cotitza a l'alça precissament.

I després, a fer un mos a la Font dels Castanyers, encara que calgui esperar una horeta llarga a la porta.