martes, 30 de agosto de 2011

Puerto final

Pues ya esta, aqui se acaba la expedicion por el Adriatico Sur. Una ultima vuelta por Bari, la ultima sorpresa de nuestro periplo mediterraneo, antes de que el azafato Ryan nos lleve de vuelta a la Peninsula. En el pais de los deliciosos tomates secos, nos hemos tenido que conformar con McMenu en la estacion de buses. No ha habido manera de deleitarse con la gastronomia local, lo sentimos sobre todo por la cronica.

Hasta la proxima expedicion!

lunes, 29 de agosto de 2011

Goin' home

Aunque parezca que nos hemos bajado del yate en el primer puerto que nos ha parecido bien, para comernos la greek salad correspondiente, en realidad el refrigerio tuvo lugar despues de patrullar los hostiles muelles de Corfu.

-Mola quattra.

En su rudimentario italiano, una simpatica guardia de seguridad, ataviada a la usanza de nuestro gloriosa Guardia Civil, nos hizo ver que el paseo hasta la punta del puerto había sido completamente topanista. Por suerte, la tribu Quechua va pertrechada con magnificas y livianas mochilas, que convierten cualquier rodeo en un alegre paseo.

Una vez identificado el bar que hacías la veces de terminal, y descifrado el enigma del check-in (no, no servía con enseñar el correo con el numero de reserva, caballero), aún estuvimos a punto de irnos a Patraso. No contábamos con que los barcos se atrasan y por suerte se nos ocurrió preguntar, ya en la rampa de embarque, si el vajel del susodicho muelle iba adonde nos interesaba.

Evidentemente, el nuestro salía del muelle dos, una hora más tarde finalmente. Ya en el barco, traca final: el numero asignado en el billete que tanto nos costó encontrar debía de ser para alguna rifa benéfica, que tampoco conseguimos encontrar, ya que no había más asientos que los de una bar y restaurante tomados por una legión de camioneros cíngaros en chandal, de camino a Occidente.
Nos hicimos fuertes entre la mesa 6 y la 7 del restaurante, parapetados entre las sillas y confiando en que el suelo enmoquetado no fuera ni demasiado duro ni demasiado confortable para las chinches.

A la mañana siguiente, descubrimos que en realidad formábamos parte de una operación aerotransportada de invasión turística de Italia, como puede verse en la fotografía. Pero ya estábamos casi en casa!


sábado, 27 de agosto de 2011

Panching griego

Hoy hemos decidido disfrutar de los encantos de Agios Gordis y no hacer absolutamente nada mas que resistir en la playa la inexorable progresion del astro rey sobre nuestras espaldas quemadas.
Cuando la perdida de sombra se ha hecho dramatica, para no entrar en
conflicto con el resto de resistentes, hemos buscado el siempre oportuno chiringuito, que nos esperaba con una gratificante cerveza.
Paseo al atardecer por Sinarades y vuelta a por el rancho de Mr.Pink.
Un vinito griego y a dormir, un panching clasico donde los haya.

viernes, 26 de agosto de 2011

En el protectorado

Corfu era un protectorado britanico. La perfida Albion podria haberse quedado cualquier cosa en prenda despues de ganarle la guerra a Napoleon, pero no, escogio esta perlita mediterranea, la ultima de un rosario de cuentas con la que los venecianos fueron adornando su camino a oriente. Como Kotor o Budva atras, hay que tener clase para tener un imperio, en el Adriatico o en todo el mundo.
Lo que no nos llego ya fue la proteccion contra el furioso calor que hacia, multiplicado contra la piedra blanca de la ciudad. Un ansiado kebab casi acaba con nuestro estomago, pero tras un momento de respiro la expedicion siguio adelante, buscando infructuosamente el museo estrella de la corte veraniega de Sisi.
A la hora convenida, Mr. Pink nos dio de cenar y de ahí nos dirigimos al pub local a celebrar merecidamente el aniversario de uno de los discipulos.
Con un gintonic, claro, a la salud del Protectorado.

martes, 23 de agosto de 2011

It's a pink life!


La verdad es que Corfu no empezo con demasiado buen pie. En el anuncio del hospedaje contratado, indicaba claramente que alguien estaria esperandonos en el puerto. No esperabamos la calesa al fondo de un alfombra roja, que nos transportara hasta nuestro rincon mediterraneo, como hiciera Sisi emperatriz, pero por lo menos una senyal. Con suerte, logramos salir de la terminal del ferry y encontramos la de autobuses. Antes de coger el que nos debia llevar a nuestra ansiada playa de Agios Gordis, al tipo de la cantina le dio tiempo a levantarnos por dos cafes lo que nos costaba comer al otro lado del charco. Echamos de menos Albania al primer bocado que dimos, que para mas inri tuvo que ser en un Pizza Hut, lo mas tipical que encontramos a esas horas.

Despues de un buen rato de bus, avistamos Agios Gordis. "Bonita playa, si senyor. Por cierto, te has fijado en ese edificio todo rosa que acabamos de dejar atras? A saber quien se metera en ese antro", se oyo comentar en el seno de la expedicion.
Poco minutos despues cruzabamos el umbral de The Pink Palace: el terrateniente local habia fagocitado nuestro modesto albergue y ahora, recien pintado de rosa, tambien formaba parte del emporio turistico local. Una joven pizpireta, tocada con su gorra de guerrillera a tiempo parcial y sus trenzas, nos explicaba con su acento de Arkansas como funcionaba el garito. Por supuesto, nos ofrecio un brevaje rosa, argumentando que era la bebida local, el cual rechazamos amablemente. La experiencia es un grado, senyores.
Quizas ahi estuvo el fallo: al no tomar la fatal droga, no sentimos la vibraciones que emanaban de aquel templo y de la secta rosa que albergaba. Asi que cuando nos exigieron pagar en el acto, sin esperar al ultimo dia, nos parecio raro. Tambien cuando nos indicaron que seria un 5% adicional al pagar con visa. Pero no acabo ahi: querian que les dejaramos nuestra documentacion en prenda, incluso antes de darnos la paliza para encontrar el unico cajero en la playa.

- Pero por que no me lo quieren dejar? -dijo en su acento de Nebraska- Les aseguro que nadie se lo va a pedir en la isla. Ademas, llevan consigo su pasaporte tambien, no es asi?
- Porque las leyes de la UE son claras al respecto, todo el mundo debe lleva consigo su documentacion.
- Lo unico que les puedo decir es que las reglas de The Pink Palace son esas. Hablare con mi jefe.

Las reglas, exacto, las reglas del jefe. Si sales con las sabanas de la habitacion, son 30 euros de multa (no entendemos para que vas a salir con el cojin por la puerta). La cena esta incluida, pero no te dan ni un vaso de agua, hay que pagar la bebida aparte (no intente usted llevarse una botellita llena de agua de la habitacion, The Pink Palace Boss ya ha provisto que solo salga agua caliente de los grifos del lavabo).
En el comedor, un grupo de incautos, abducidos por la secta, va y viene de la cocina al salon, transportando como zombies bandejas de comida a los futuros miembros. Por orden estricto, que impone otro abducido, el personal se sienta y contempla el atardecer rosa, a juego con las paredes del salon, las escaleras, el escenario, el tunel que nos ha conducido hasta aqui desde el edificio principal y, por supuesto, nuestras pulseras que nos distinguen del resto de los mortales. Solo nosotros tenemos derecho a utilizar el paraiso en la tierra, ensenyando previamente nuestra tarjeta rosa a cualquiera de los abducidos que nos la reclame.

Creo que tuvimos que tomar aquel brevaje para disfrutar plenamente de nuestra estancias. Se referira a eso el maestro Jose Velez en su celeberrima creacion?

domingo, 21 de agosto de 2011

Mierdita!

- Mierdita, Vasili.
- Mierdita, Marjia.

Los dos albaneses que se cruzan en la playa de Paryqsia y se saludan asi, no estan lamentando que hasta las cuatro no les dan cafe en el chiringuito de la playa; tampoco discuten sobre las toneladas de detritus diseminadas por todas partes; no piensen tampoco que se les esta cayendo un edificio de tres plantas encima, en una de esas venganzas albanesas de las que hablabamos ayer. Se estan dando los buenos dias, que es como se dice en este pais.
No hemos tratado de traducir nada, mientras nos saliamos con la nuestra en el chiringuito y nos bebiamos un cafe con leche enlatado (lo que no enlate Nestle, es que no cabe dentro), hasta que a los unicos bordes de este pais, propietarios del mentado negocio, les de por encender la maquina.

Dios Nuestro Senyor, en version albanesa, nos ha mandado un paisano en su furgoneta naranja, cuando ha visto que ya esperabamos demasiado al siguiente autobus, tirados en la carretera de vuelta a Saranda. Para que no nos llevemos un mal sabor de boca de este pais que abandonamos manyana.

sábado, 20 de agosto de 2011

Dos mil anyos no son nada

Con lo que fue Butrinti y en lo que se ha quedado! Eso diria cualquiera de su vecinos si apareciera de repente, en una maquina del tiempo, en medio del teatro que tanto les costo levantar en la falda de la colina. Ya lo ven, el ayuntamiento de Saranda, mas preocupado en perseguir el crimen organizado en forma de especulacion urbanistica, no se ocupa de la ciudad para nada. Todo lleno de yerbajos y arbustos, la arena del teatro anegada por las aguas, la muralla reducida a una monton de pedruscos; una lastima, en resumen. Te crees que has levantado una obra imperecedara y es todo para nada, con la ayuda del tiempo, como el maestro Laslo nos recuerda cada dia. Ahi estan esos edificios modernos colapasados adornando las colinas de los alrededores de Saranda. En Albania, cuando se quieren vengar de ti, en vez de pincharte una rueda, te cortan un pilar, y la casita de fin de semana a tomar por culo. Son asi de expeditivos los del ayuntamiento, gente eficiente.

Despues de Butrinti, nos regalamos dos tumbonas con vistas a las islitas de Ksamil, no habia otra si queriamos llegar con vida a la sauna de Tomi. Para morir en el horno, que sea en casa.

Bueno, manyana otra de torridas vacaciones.

PD. El profesor De Diego, como siempre, acerto en sus recomendaciones albanisticas.

viernes, 19 de agosto de 2011

Tomi is a good man

Hay tipos que creen en lo que hacen: ese es Tomi. Una fornida teutona se cruzo en su vida de vendedor de pipas en el paseo maritimo de Saranda y juntos decidieron montar una hostal para mochileros, con sauna incluida. Los ahorrillos que Frau Rottermeyer traia en su propia mochila no daban para tener cortinas en las habitaciones, asi que se incorporo de manera automatica tan pertinente servicio en la torrida Saranda, a base de caldear las habitaciones del piso con vistas a la bahia con el sol levantino mediterraneo.
Pero Tomi lo compensa todo, como rezan las inscripciones con las que hace alicatar el susodicho apartamento-patera, reconvertido en santuario de turistas del buen rollito con poca guita y menos calor (si no, no hay manera de aguantar). De entrada, ya se baja corriendo a la calle a comprarte una botella de agua o zumo, a su eleccion, lo que no deja de ser premonitorio.

Y ahi esta Corfu, al fondo de esta bahia que podria ser cualquier suburbio de Casablanca, con sus edificios de cinco plantas sin acabar, aleatoriamente dispuestos de todas la colinas alrededor de su accidentado paseo maritimo, donde Tomi conocio a Fran Rottermeyer con su mochila, donde esta calurosa historia de amor empezo.

Bueno, un banyito y una excelente comida vegetariana en un chiringuito que controla Tomi (si es que es un encanto) todo lo pueden. Manyana, una de griegos y romanos.

jueves, 18 de agosto de 2011

Gjirokastra era una fiesta

Ahi esta nuestra querida concursante, en medio del escenario que cada cinco anyos alberga el festival panalbanes de folklore popular, en lo alto del castillo de Gjirokastra, Patrimonio de la Humanidad, para acabar de liarla. Justo en ese momento nos iba a interpretar una polifonia, especialmente compuesta para la ocasion. Con las estupendas indicaciones de esta ciudad, ni un solo turista pudo acudir a verla, tenemos que mejorar este aspecto, o acabaremos con la confianza artistica de nuestros jovenes talentos.

Despues de un viaje extenuante, con tension en el embarque, a las ocho de la manyana por el manifiesto overbooking en la furgoneta que nos ha traido a la sede del celeberrimo festival popular, nos hemos instalado de maravilla en lo alto de la cima. Los placeres gastronomicos de Gjirokastra (esta ciudad se prepara a conciencia para recibir a las huestes folcloricas cada cinco anyos) por poco nos tumban y casi acaban con nosotros las cuestas hacia ninguna parte. Pero merece la pena sentirse ninyo cantor de Albania por un dia e imaginarse tamanya fiesta.

Manyana, rumbo al mar.

martes, 16 de agosto de 2011

Homer's Holidays

De camino a la cascada de Bogave que nuestras anfitrionas nos recomiendan en su folleto fotocopiado, nos encontramos a Homer Simpson, de vacaciones en Albania. Es el, no hay duda alguna, la prueba es que justo antes de llegar a la casacada, se queda en un charquito, banyandose en el y pensando que ha alcanzado el objetivo que le ha llevado hora y media de autobus Mercedes (anyos 80 otra vez) de ida y otras tantas de vuelta, amen de innumerables pasos del rio, mojandose los calcetines que compro en el supermecado de Springfield. Nos habla en italiano, pero no nos las da con queso, es el.
A la vuelta adonde nos deja el autobus (nosotros si que alcanzamos la ansiada y gelida cascada, aportamos pruebas), observamos el romance del veranos entre Homer y MariaAntonia, funcionaria de la Diputacion de Barcelona de vacaciones por Albania con sus amigas del departamento. Hora y media de conversacion en el Mercedes Benz del anyo 82, como Naranjito, y Homer alberga esperanzas, no ya de romance, si no de matrimonio. Cuando a MariaAntonia aduce cansancio muscular y jaqueca (no la hemos visto en la cascada, se habra perdido?), este monta en colera. Reunion en crisis en la casa museo otomana de Berat: me desea o no, querido colega de la central nuclear de Springfield?

Creemos que no, Homer. Mejor vete a lucir el palmito con las hordas locales al paseodromo y disfruta de la noche en el valle delante de un Merlot insuperable, como hacemos nosotros. Manyana temprano hay que continuar hasta Gjirokaster, quizas alli encuentre el amor de este verano.

PD. Homer me mira mientras escribo esta cronica, apuntandome con el reflejo de la luz del fluorescente en su calva, ajeno a que su breve historia de amor es pasto de internet.

Redecora tu vida

Lo malo de comprar en Decathlon o en Ikea es que todo el mundo se da cuenta, bien porque controla el correspondiente catalogo, bien porque entre la ropa tendida de un hostal de mochileros en Berat confunde su ropa con la de los demas. Son las cosas que tiene la globalizacion, que llega hasta Albania, y a las pruebas me remito. Ni Berat esta a salvo de que alguien quiera redecorar su vida tirando de las ofertas del IKEA de Macedonia o de Kosovo, eso es lo de menos. Ahi estan las companyeras, en su reducto mochilero, con las mismas cortinas del banyo que tenemos en casa, el conjunto de dormitorio del vecino y las luces de adorno del jardin, donde los intrepidos backpakers se ponen morados del mas que digno vino blanco albanes.
Seguimos confirmando que este pais tiene su valor hedonista, mas que como museo al aire libre. Difrute usted de los caldos y de la dolce vita local, es lo mejor que va a encontrar, al precio de cuando ibamos al colegio y nuestro terrunyo no tenia tantas pretensiones de modernidad. De cuando las cosas costaban lo que valia, vaya.

Berat nos regala un merecido descanso ante una puesta de sol montanyesa, mas que merecida despues de ganar el castillo y ver que tambien aqui todos los museos cierran los lunes. Otro fastidio de la modernidad globalizada, que intentaremos resolver manyana.


lunes, 15 de agosto de 2011

Domingo en el museo

Pues no, no es el parvulario de Tirana, en varias plantas. Son las famosas casas pintadas, simpatico experimento de embellecimiento urbano que algun alcalde se saco de la mango. Imaginamos que con el patrocinimo de Titanlux, se dedico a pintar los edificios con los que el desarrollismo comunista habia tapizado Tirana. Bueno, ahi esta, tampoco hay mucho mas que ver por aqui, a parte de repasar nuestros conocimientos sobre la historia de las tribus ilirias y del padre de la patria, Skanderbeg, el Ataturk local, que a diferencia de aquel, no tiene el repertorio de vestidos y personajes, a lo madelman. Solo se le ha visto como personaje de la saga del Capitan Trueno, muy digno por cierto. El museo nacional de historia nos ha dado una amplia vision de este pequenyo y atribulado pais, la verdad es que no han ganado para sustos. Como el que nos llevamos en el parque, hacia donde nos dirigimos despues de degustar una suculenta pizaa. Pero nada, paranoias expedicionarias, que se resolvieron con una tarde a orillas del lago artificial con el cuenta nuestra urbe.
En el Radio Bar, brindamos por la capital de nuestra infancia, con la que pensabamos que la geografia no tenia secretos para nosotros. Manyana nos espera Berat.

Albania, capital Tirana

Salir del Ulcinj fue relativamente sencillo, salvo porque estuvimos a punto de hacer el canelo de manera tragica: dos horas esperando a que saliera el autobus y por algun extranyo sentimiento, cuando todavia quedaban 15 minutos, subimos a bordo, casi sin plazas libres con derecho a asiento. Fue por poco, pero llegamos en condiciones a Skandar, al otro lado del lago que aparecia algunas entradas atras.
En Skandar nos dimos cuenta rapidamente que habia cambiado de pais: substituimos el serbocroata/ingles, por el mas asequible albano/italiano, un dialecto que se nos da algo mejor.
Dos horas de furgoneta despues, estabamos en Tirana, esa capital que todos nos aprendemos rapidamente en septimo de EGB o su equivalente en ESO. Nuestro anfitrion insistio en inmortalizar nuestro encuentro con una serie fotografica para Facebook, no dando credito a nuestra lealtad al blog topanista y rechazo a la susodicha secta.

Que estabamos en otro pais quedo comprobado poco despues. Ahi esta, la piramide de Tirana, fruto de algun hermanamiento albanoegipcio, que seguro cristalizara en alguna coproduccion cinematografica o en algun festival de musica panmediterranea. En la guerra fria se hicieron muchos experimentos, a ver que encontramos por aqui.

Love is in the air

Seguimos nuestro periplo por la tierra hermana de la Costa Levantina, solo que sin tanto cemento ni tantos metro cuadrados de playa disponible. Ahi tienen a los subditos montenegrinos disciplinadamente hacinados en el Ulcinj, con un sol de justicia a las cuatro de la tarde, mientras sus topanistas preferidos buscaban desesperadamente su alojamiento, para el que solo habia unas leves indicaciones en la pagina de internet en la que se consumo la reserva. Del mercado, una cuadra a la casa de tejado rojo. Desde luego, existe una conexion cosmica que solo los iniciados podemos distinguir, entre este pais y Nicaragua. Solo en estos dos rincones de la Tierra pueden darse de esta guisa las indicaciones para llegar a un sitio, solo en estos dos lugares tendriamos una banda sonora de exitos ochenteros, mirando un atardecer y degustando un maravilloso pescado. Seria la revolusion, companyeros? O quizas algun cassette de grandes exitos que llevaran los brigadistas de aquella gloriosa decada en su mochila hacia tierras centroamericanas.
A la postre, la etapa de transicion hacia Albania, nos regalo un atardecer maravilloso y la posada mas confortable de nuestra etapa montenegrina. Love is in the air! Solo puede ser eso, saboreen el mar y un copa de vino, mientras la arena de la playa se toma su descanso hasta que manyana vuelvan a alicatarla con sombrillas.

viernes, 12 de agosto de 2011

La corte montenegrina

El maestro tuvo ocasion, en sus primeros anyos en la television yugoslava, de conocer los ultimos destellos de la corte de Cetinje. Todavia se recordaban las recepciones en los jardines de la embajada austrohungara, los devaneos de los dandies centroeuropeos con las cortesanas y las intrigas palaciegas que llevaron a la Gran Guerra. Aun se respira lo que el maestro pudo captar para el documental de las 8 de la primera cadena balcanica.

A Cetinje llegamos sorteando cumbres del Parque Nacional de Lovcen, colgado sobre la bahia de Kotor, vigilando todo el pais y la mitad de los Balcanes occidentales. Nuestro Peugeot 309, matricula de Ancona, sigue resistiendo, pese a las 29 rampas, numeradas todas, que nos esperaban hasta nuestro segundo picnic. Dada cuenta del queso macedonio y el cabernet, llegamos a la corte y seguimos hasta el lago de Skadar. En Virkpazar, paseo y pescadito mas que recomendable, a pesar de las estrecheces idiomaticas del personal local.

Manyana, escala en Ulcinje y salida hacia la enigmatica Albania.




Picnic on the beach

Una vez motorizados, gracias a los buenos oficios de Anton, hemos vuelto sobre nuestros pasos, camino de la bahia de Kotor. Si, se suponia que siempre teniamos que ir hacia el Sur, pero albergabamos el presentimiento de habernos dejado algo en el tintero. Desde luego, Perast merecia la visita que se le rindio, justo a tiempo de que la lluvia nos atrapara.

De Perast hacia los dominios de Mariza Hotel, aquellos que no controlaban demasiado las cifras en ingles, se acordaran seguro. A la espera de que FADESA se recupere e inunden el litoral montenegrino con construcciones de dudoso gusto, ellos va acaparando los mejores lugares, a ver si entran en el negocio. Como en Sveti Stefan, que no contentos con una calita se han comprado la isla entera, con naufrago incluido, para hacerla un hotel. Petrovac, correcto, un lugar coqueto de esos de paseo con el helado en la mano.
Pues eso, un pic-nic de la vieja escuela, regado con cabernet balcanico, nos ha sabido ha gloria en la bahia de Przen, mientras la cancion melodica montenegrina continuaba su pulso con los sufridos espedicionarios. Sospechamos que ni todo el dinero de de FADESA y Nunyes y Navarro juntos podran con esta pulsion balcanica.
Relajense y disfruten por quinta vez de los exitos del 86.



En medio del Imperio



Eso de ser la mitad del Imperio Romano, tiene su atractivo. Budva debia de ser el Lloret de Mar de hace dos mil anyos, y lo continua siendo. Lo tiene todo, el sol abrasador, los chiringuitos con pescadito frito, las madames veteranas y las que comienzan, chulos de piscina con tatuajes y ninyos amenazando con helados. Capitulo a parte es el culto a la cancion ligera montenegrina, nos extranya que no haya cristalizado en un festival veraniego donde dar la alternativa a alguna joven promesa.
Por suerte, como cualquier lugar del Mediterraneo, tiene su rincon, a salvo de cualquier genero musical. Pinos, vino y sopor veraniego, acompanyado de playa con agua color turquesa.
Ahi Lloret le podria hacer un favor a su hermana adriatica y pasarle unos metros cuadrados de playa. Hay que hablar con el consistorio gerundense y solucionar este tema, que acaba por mojarnos la ropa y las toallas inevitablemente.



jueves, 11 de agosto de 2011

Porque es un chico excelente!






Venga, Anton, no te lo tomes a mal, a cualquiera puede sucederle. Hay que reconocer que le has echado un par de bemoles para abrir el chiringuito con los albanyiles dentro todavia, con la moqueta sobrante de las ferias de palacio internacional de convenciones de Podgorica por unico suelo y las sillas que te han regalado en los chiringuitos en la playa. Sospechamos que tu mujer nos intentara hacer quedarnos a cenar y cuando bajamos al paseo maritimo y vimos cuanto costaba un menu al borde del mar, sospechamos. Si, sospechamos, porque luego la del hotel (la leccion de los numeros en ingles no la pudo dar) nos dio un precio para una habitacion sovietica a la par que coquetona, realmente competitivo con tu, digamos, inconcluso proyecto. Eso, y el vino, y se nos calento la boca, por eso te pitaban los oidos.

Pero bueno, pelillos a la mar. Estuvimos en tu rincon secreto, con tangana de parroquianos en el chiringuito incluida, pero al final nos reconciliamos con Tivat. Hostal Anton, la mejor opcion, la unica, vamos, si no se quiere dormir en el puente segun se sale hacia Budva (eso es el siguiente capitulo, vamos algo atrasado pero es que el internet va justito, y escribir rodeado de doscientos adolescentes matandose ciberneticamente mientras sus papas saborean un helado frente al mar, tampoco ayuda).

Por la manyana, antes de atacar las cumbres que conducen a donde Anton, nos encaramamos en la fortaleza de Kotor, para confirmar todo lo bueno que se dice sobre este rincon. Nos despedimos de nuestra anfitriona checa, casada con un montenegrino (siempre hubo clases, hasta con Tito) y el busito nos dio un paseo encantador y caluroso alrededor de la bahia, con mucho cuidado para no pisarle la toalla a los que se estaban banyando en ese momento. Este es un pais tan pequenyo que el espacio no sobra, menos mal que hay tipos como Anton, que nos dejan sitio a su lado.

Anton, venga hombre, que no iba con mala intencion, abre la puerta!

domingo, 7 de agosto de 2011

Que pasa con la prima de riesgo en las Caiman?


La expedicion topanista ha superado la primera frontera balcanica, despues de una espera autobusistica de mas de dos horas en Dubrovnik, evocando otros tiempos en Centroamerica. Ya se sabe, todo lo que viene de otro pais, como nuestro medio de transporte hoy, siempre tiene la culpa de algo y todas las de perder, nos intento explicar la simpatica taquillera.

Luego nos hemos reencontrado con una prima montenegrina de la senyora Paquita de Amashra (recuerden el capitulo), cunyada a su vez de la senyora que nos cedio anoche su comedor para dormir, desde un nido de aguilas en la perla del Adriatico. Total, que seguimos en clave geriatrica este viaje, tal y como comenzo la expedicion turca en su momento. En su perfecto aleman (las pruebas del parentesco familiar son evidentes) nos obligo a quitarnos los zapatos para no rallarle el parquet. Pero bueno, todo se soluciona con un banyo en este refugio de yates con helicopteros en cubierta, huidos todos a la vez de las Islas Caiman.

Que esta pasando en el Caribe? Que alguien nos explique esta desbandada generalizada. Por favor, pocas bromas, que tenemos nuestros ahorrillos alli.

En el Sur del Adriatico, sin mas novedades.

viernes, 5 de agosto de 2011

Rumbo a Ítaca

Después de muchas deliberaciones e incertidumbres, ponemos rumbo a Ítaca. Estén atentos, queridos lectores, a las crónicas que se sucederán en los próximos días mientras descendemos por el Adriático hacia la patria de Ulises. Un poco de atención, por favor, que ha sido un parto elegir estas vacaciones.

martes, 2 de agosto de 2011

La flor y nata del topanismo

Sobran los comentarios entre tanta estrella topanista. Varias generaciones se congregaron ante la mesa, pasado, presente y futuro del movimiento liberador del cine europeo, para darse una merecido homenaje. Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo iba a hacer? Mientras en la ciudad condal seguía el esperpéntico verano, que nos asola con granizadas a finales de julio, con turistas tratando de salvar sus vidas entre los árboles que caen por las avenidas de la capital, en una refugio secreto de la Costa Brava se maquinan las próximas audacias en honor al maestro, al mismo tiempo que se recuerdan las anécdotas de siempre.

¿Y las vacaciones? Eso está por decidir, camaradas, nos esperan balnearios y otros destinos desconocidos. Pero a ver quién es el valiente que se levanta de esta mesa, con la que está cayendo y con los gin tónics que llevamos encima a las diez de la noche, cuando acierta a llegar el asador con los restos de chorizo criollo y pa amb tomàquet.