sábado, 16 de julio de 2011

Estocolmo, al fin

El espíritu topanista vuela hacia el Norte esta vez.

Después de meses de preparación, todo parecía venirse abajo. Pero el espíritu del maestro se impuso a las adversidades de última hora y ya estamos aquí, en busca de los compañeros de viaje del Camarada Walter. Mañana rodaje, contra todo pronóstico, pero rodaje. Un golpe de suerte, un cambio de billete oportuno, un café y una buena conversación, lo justo para seguir adelante. Próxima parada, Gullmarsplan, veremos qué nos depara el exilio sueco.

Porque todo hay que decirlo: las suecas, o están todas en Benidorm, o lo que camina por Estocolmo no era lo convenido. A lo mejor las tienen expuestas en alguno de los 2.751 museos que hacen del ocio bajo techo la verdadera pasión del sueco medio. Si usted tiene alguna idea o arrebato museístico, sepa que en la Venecia del Norte tiene su sitio, ya no viene de aquí. Si Nobel o la biología tienen el suyo, ¿por qué no lo iba a tener usted?

1 comentario:

  1. ¡Gracias por la info, tomo buena nota para presentarles mi proyecto museístico! En cuenta a las suecas, le traslado la duda a un buen amigo que está en Benidorm. ¡Hala, a disfrutar del Norte y del fresquito que deduzco de vuestros atuendos en la foto!
    Juana

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